Mielería ‘La Infanta’ de Cuéllar nos descubre el poder de la hidromiel elaborada con sus mieles monoflorales

Más de 25 años avalan la trayectoria de la mielería ‘La Infanta’, explotación familiar con 25 años de experiencia a sus espaldas en la producción de miel monofloral e hidromiel y que forma parte del sello de calidad de ‘Alimentos de Segovia’.

Nos trasladamos a la localidad segoviana de Cuéllar para conocer a esta primera generación de productores que en la actualidad cuentan con 400 colmenas y que llevan a cabo un delicado proceso de elaboración para la obtención de un producto apícola con un importante valor añadido, ya que hoy en día las mieles monoflorales están muy bien cotizadas en el mercado europeo y cada vez más presentes en España, gracias a los múltiples beneficios que aportan a la salud.

Además de las diferentes mieles monoflorales que producen, tales como la miel de espliego, tomillo, eucalipto, roble o encina, ‘La Infanta’ también elabora hidromiel, una bebida aún poco conocida de la que en este artículo desvelearemos algunos de sus secretos, así como su curioso origen.

Y es que, la hidromiel da origen a un dicho muy popular. La expresión ‘Luna de miel’ proviene de la práctica de las parejas de recién casados, en la cual, si su intención era tener un varón, bebían hidromiel durante todo un mes lunar posterior a su boda. 

La hidromiel tiene una concentración de graduación alcohólica de entre un 4% y un 18% obtenida de forma natural por la fermentación del azúcar contenido en la miel. 

Para la mielería de La Infanta, la calidad de la hidromiel depende de la calidad de sus materias primas: una miel artesana y 100% natural, recogida de colmenas que habitan en un ambiente libre de toxinas hace que el producto resultante de la fermentación sea de una calidad suprema.

Es por ello, que para su hidromiel, que podemos encontrar en Cuéllar, tratan de reunir todas estas características, especializándose en las mieles monoflorales y cuidando todo el proceso de recolección de principio a fin. 

La principal diferencia entre las mieles monoflorales y las llamadas milflores es la buena elección de la zona donde las abejas cosechan una miel proveniente de un solo tipo de flor.

Por ejemplo, la miel de La Infanta de Cuéllar cosecha en marzo su miel de romero, ubicando sus paneles de abejas en una zona campestre de romero libre de toxinas. Del mismo modo, otras variedades de miel las obtiene de zonas cercanas al mar Mediterráneo, donde la altura y el clima da lugar a otras variedades de miel sin necesidad de que sean manipuladas después de su recolección. 

De hecho, otra de las virtudes de esta miel artesana es su inmediato envasado tras la recolección.

Esta miel es la que luego posibilita la calidad excepcional de sus productos. Es por ello que la hidromiel de ‘La Infanta’ se posiciona como un producto sorprendente utilizado como bebida gourmet delicatessen además como una verdadera fuente de salud.

Como hemos explicado, la hidromiel es una bebida tanto exquisita como saludable ya que aporta energía y mejora la absorción de calcio, magnesio y otros minerales relacionados con la estructura ósea.

Además, la hidromiel se consumía sobre todo en el invierno, es por ello que más tarde se ha probado que el jarabe obtenido de las abejas contrarresta las irritaciones en la garganta o inflamaciones fruto de gripes. 

El conocimiento de esta bebida, por tanto, nos da más opciones respecto a que consumir cuando estamos constipados o tenemos dolor de garganta y tos seca; no solo los líquidos calientes favorecen nuestra garganta irritada, sino también la hidromiel, que pese a consumirse bien fría, puede generar un efecto reparador para nuestro organismo.