El maíz dulce es una variedad de maíz caracterizada especialmente por su gran dulzor. Esta variedad se originó de manera totalmente espontánea, por la simbiosis de maíz silvestre y cultivado. El momento exacto de esta mutación se desconoce pero se sabe que ya en 1770 era cultivado por los nativos norteamericanos.
La principal diferencia entre el maíz dulce y otros tipos de maíz radica principalmente en los tiempos de cultivo y cosecha. El maíz dulce se cosecha en una etapa más temprana de crecimiento, cuando el grano aún no ha alcanzado su punto de maduración, es por esto que los granos de la mazorca adquieren una mayor jugosidad y altos valores en azúcar, evitando que este último se convierta en almidón.
Las mazorcas de maíz se encuentran recubiertas por las hojas y en cuyo interior se hallan unas hileras de semillas, las comúnmente conocidas como granos de maíz. El número de hileras siempre será par y su distribución por la mazorca será más o menos homogénea en función de la variedad de maíz que se cultive. Los granos se caracterizan por una forma un tanto redondeada, uniforme entre sí y de textura jugosa.
Su consumo puede realizarse bien directamente de la propia mazorca o bien desgranada. Pueden consumirse crudas o sometidas a algún proceso de cocinado, en función del toque que queramos darle a nuestro plato.
En la provincia de Segovia contamos con grandes productores de esta hortaliza, cuyo cultivo se concentra principalmente en la comarca de El Carracillo. Entre nuestros socios de la familia de Alimentos de Segovia podemos mencionar a El Campo y Huercasa, ambas ubicadas en Sanchonuño, donde ofrecen estas mazorcas en diferentes formatos.
En El Campo cultivan y ofrecen mazorcas de maíz frescas, ideales para desgranar y añadir a nuestros platos preferidos. También cuentan con mazorcas cocidas listas para comer. En Huercasa, además de las mazorcas cocidas, también ofrecen mazorcas al grill listas a un golpe de calor para ser consumidas.
El maíz dulce además de tener un mayor grado de azúcares, se caracteriza también por su gran aporte energético. Entre los valores nutricionales que otorga destaca su alto contenido en fibra, minerales y vitaminas, especialmente del grupo A y C.
Con todo esto, los beneficios que otorga a la salud son múltiples y variados. Desde su alto contenido en fibra, que favorece al sistema digestivo e intestinal, hasta la gran fuente de minerales en la que se convierte, reforzando el sistema inmunológico. Además reduce el riesgo de padecer anemia. Sin olvidar las propiedades antioxidantes, que son beneficiosas para la salud ocular y dermatológica. Finalmente, también previene enfermedades cardiovasculares, ya que disminuye la presión arterial y los niveles de colesterol.
