“La leyenda de Mediquín”
Tras muchos paseos y vueltas a las ruedas de la bicicleta, Javi, uno de los fundadores de Finca Cárdaba junto a su amigo, Pedro Peñacoba, rondaban la idea de crear algo distinto, diferente, pero con la tradición y la modernidad de algo que siempre ha estado presente en nuestra cultura y en nuestras vidas.
Teniendo en cuenta estas premisas, la iluminación llegaba en forma de Vermut, pero, ¿qué tipo de vermut? Por supuesto, lo que se buscaba era un vermut que rompiese con todos los parámetros establecidos, con todas las reglas: canalla, divertido, pícaro, pecaminoso, pero sobre todo, distinto y elaborado con las mejores materias primas de Finca Cárdaba. Ahí llegó la visión: El Jardín del MEDIQUÍN, en honor a todos esos médicos que tantas vidas han salvado y siguen salvando.
Tomando como referencia El Mediquín y su leyenda relacionada con La Virgen de las Viñas, se pretendía homenajear a este milagroso doctor, que era casi un niño y que salvó al pueblo de Aranda de Duero de la peste; justo con ese toque pícaro, transgresor, rebelde, que aunara el yin y el yan de la vida e hiciera de este vermut un auténtico reconstituyente, “que era capaz de sanar a los desahuciados, devolvía la alegría a los desheredados y tenía poder para socorrer a los menesterosos. Incluso los cojos veían fortalecer sus piernas y los tuertos recuperaban la vista; los jorobados se enderezaban, los mudos hablaban y los sordos oían”. Así reza la leyenda.
Ahora solo quedaba crear la fórmula mágica, la receta de la bebida milagrosa y por supuesto, pecaminosa; y si esta tarea era clave, no menos lo sería la búsqueda de la imagen que nos condujera a continuar con la línea de la distinción y transgresora y donde El Mediquín, fuera ese diablillo benefactor que tantos milagros hizo, hace y seguirá haciendo.
Finalmente, esa estampa llegaba del lápiz de todo un artista que supo simbolizar como nadie lo que representa el vermut “El Jardín del MEDIQUÍN”: el milagro, la vida, el renacer, la felicidad de compartir con los tuyos… pero siempre, con ese toque pecaminoso y distinto que rodea todo lo que engloba y es, Finca Cárdaba.
En resumen, El Jardín del MEDIQUÍN, es un homenaje a esa leyenda castellana, benefactora y milagrosa que puede ser tocada, saboreada, paladeada y, sobre todo, creada a través de las mejores uvas segovianas para el deleite de aquellos que buscan vivir al máximo.
Ahora que ya lo sabes…. ¿te atreves a pecar?
Vermut El Jardín del MEDIQUÍN – #AtréveteAPecar #ByFincaCárdaba
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