Ir caminando por la calle mientras comes unas buenas castañas asadas es un claro sinónimo de que la temporada invernal se aproxima. Y es que las castañas, junto con otros frutos secos, son un alimento típico de esta época. Pero, ¿En qué se diferencian de los demás?
La castaña es un fruto seco con menos grasa pero un alto contenido de nutrientes reguladores, como el potasio. A su vez se recomienda moderar su consumo en personas que sufren de diabetes, debido a su alta cantidad de hidratos de carbono. También es un alimento con gran facilidad para saciar el hambre ya que, gracias a su fibra, llena el estómago rápidamente.
La elaboración de las castañas asadas es muy sencilla, y algo que todos podemos hacer desde nuestros hogares de tres maneras diferentes:
- Al horno
Con el horno a 200 grados durante media hora y las castañas, a las que previamente habremos hecho un pequeño corte en cada una, repartidas en una bandeja.
- A la sartén
A pesar de la existencia de sartenes especializadas para asar castañas, es posible hacerlo con cualquier sartén que tengamos por casa, aunque cuanto más vieja mejor ya que las castañas han de hacerse a temperatura muy alta y durante bastante tiempo.
Para asarlas solo necesitaremos hacer un corte a las castañas y moverlas en la sartén para que se hagan uniformemente. Después tendremos que esperar media hora y añadir un poco de sal.
- Al microondas
Necesitaremos que nuestro microondas sea de, al menos, 1000 vatios. Solo tendremos que hacer un pequeño corte a las castañas e introducirlas en el microondas dentro de un bol durante dos minutos. Es importante vigilar el microondas constantemente hasta que estén hechas.
Las castañas asadas son grandes aliadas para luchar contra el frío y los días de lluvia en invierno, y es posible disfrutar de ellas desde la comodidad de nuestros hogares, ¡Qué aprovechen!
