El día 3 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Zanahoria, conocida científicamente como Daucus Carota Sativus.
Esta hortaliza milenaria se cree que comenzó a cultivarse para uso doméstico allá por el año 3.000 a.C. El uso que se le daba no era como el actual, donde se suele consumir la raíz carnosa, sino que se utilizaban sus hojas y semillas a modo de condimento. Fue en la antigua Roma y Grecia cuando el consumo de la parte carnosa de la zanahoria se popularizó sobre todo con fines medicinales.
No solo la forma de consumo era distinta con respecto a las zanahorias en el pasado ,sino que su color también era diferente al de las actuales. La variedad de zanahorias era extensa en cuanto a tamaños, sabores y colores, generalmente ahora, la mayoria son de color naranja pero esto no siempre fue asi. La tónica general en tiempos pasados era que su color característico fuera púrpura en el exterior y tonos amarillentos en su interior. Fue el cruce de variedades en torno al s.XVII el que hizo que el color dominante de las zanahorias fuera el naranja, este cruce de variedades fue propiciado en los Países Bajos donde se quiso homenajear a la nobleza de la Casa de Orange. 
Debido a la amplia gama ofertada de zanahorias, en la actualidad es una de las hortalizas más consumidas en el mundo. Su variedad de tamaños las convierte en un producto muy versátil para cualquier ocasión.
Segovia es una de las provincias que mayor superficie de cultivo dedican a la zanahoria, la mayor parte de este cultivo se realiza en El Carracillo, en el norte. Se trata de la tercera comarca del país dedicada al cultivo de esta maravillosa hortaliza.
Su cultivo se ha adaptado perfectamente a los suelos arenosos y húmedos de la zona, lo que hace que prácticamente durante todo el año se puedan recolectar, en función de la variedad que se haya plantado y el tamaño que se desee conseguir. Las características del suelo, el clima y el esmero con el que se cultivan dan lugar a unas zanahorias de extraordinaria calidad y excepcional sabor.
En Alimentos de Segovia contamos con algunas empresas de esta comarca dedicadas al cultivo de la zanahoria como son: Ecoeduco, situada en la localidad de Campo de Cuéllar. Están fuertemente comprometidos con la agricultura ecológica de una amplia variedad de vegetales entre los que destacan sus deliciosas zanahorias. Hortafercar, en Chatún, Los Claveles en Gomezserracín o Viveros Campiñas en Chañe.
A todo esto hay que añadir la amplia variedad de beneficios que se les atribuyen. La famosa leyenda de que el consumo de zanahoria mejora la vista, viene dada de la presencia de betacarotenos en esta hortaliza que son los causantes de su tonalidad anaranjada y los que una vez transformados en nuestro organismo dan lugar a la vitamina A, una de las vitaminas primordiales para una buena visión. Esta misma vitamina también ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre por lo que puede prevenir algunas enfermedades cardiovasculares.
Además, son ricas en antioxidantes por lo que nos ayudan a cuidar la piel y mantenernos jóvenes, también contienen propiedades digestivas y favorecen el tránsito intestinal, a la par que previenen la retención de líquidos. Por último, son una gran fuente de vitamina C lo que fortalece el sistema inmunitario y facilita la absorción de hierro.
