Las ’12 uvas’ de Valtiendas

Llega Nochevieja y con ella las 12 uvas como aliadas de una tradición a golpe de campana que sirve de colofón a la última cena del año. Ese protagonismo que adquiere la uva en tan señalada efeméride nos abre la puerta a conocer un poco más sobre la multitud de variedades que hay, tanto para uso alimentario como para la vinificación, destino éste último que inevitablemente nos traslada a la comarca norte de Segovia, cuna de la Denominación de Origen Protegida ‘Valtiendas’.

Y es que mientras en nuestra mesa colocamos delicadamente y con esmero doce uvas blancas de tipo moscatel o aledo, los ‘Vinos de Calidad de Valtiendas’, productos que forman parte de nuestra cesta de ‘Alimentos de Segovia’, están elaborados con un mínimo del 50 por ciento de la variedad de uva tinta tempranillo. Además, en estos vinos tintos y rosados se emplean variedades como garnacha, cabernet sauvignon, merlot, syra y albillo (blanca).

La situación geográfica privilegiada del municipio de Valtiendas, cuya altitud supera los 900 metros, propicia la producción de una uva de gran calidad avalada por una tradición centenaria en el cultivo de la vid.

Convencidos de la calidad de sus vinos, los productores de Valtiendas unieron fuerzas en 2004 con la creación de la ‘Asociación Profesional de Productores de Uvas y Vinos de Valtiendas’ (hoy, ‘Asociación Vinos de Calidad Valtiendas’), y durante años, contando con la colaboración de la Diputación de Segovia y la Junta de Castilla y León, han luchado para conseguir una figura de calidad que impulse el potencial de sus uvas.

Ese reconocimiento llegó en 2007 con el sello ‘Vino de Calidad Producido en una Región Determinada’ (VQPRD) y años más tarde, concretamente en 2011, se amplió la zona de producción para integrar otros 15 municipios al norte de la provincia de Segovia, además de Valtiendas.

En la actualidad, son diez las bodegas que cuentan con la mención ‘Vino de Calidad de Valtiendas’: Vagal, Navaltallar, Hermanos Blanco, Tinto Redreja, Valmenia, Zarraguilla, Finca Cárdaba,  Duratón, Bergesio Collezione y Evolet, mientras que los vitícultores abarcan un área con más de 800 hectáreas de viñedos.

El resultado que se obtiene de esta uva, que no entiende de cuartos ni campanadas pero sí de auténticos vinos, es un tinto y/o rosado que presenta colores intensos de capa media-alta y bien estructurado, lo que favorece su envejecimiento.

En el caso de los vinos rosados, además de los aromas frutales propios de la variedad (frambuesa, mora, zarzamora, etc.), presentan aromas florales característicos. Por su parte, en los tintos destacan también los aromas minerales que pueden encontrarse como consecuencia de la influencia del medio.

Además, presenta una acidez natural superior a otros vinos de zonas próximas, lo que les aporta frescor y viveza, potencia sus aromas y les dota de una mayor complejidad en boca.

Una combinación perfecta para regar nuestras 12 uvas de fin de año con vinos naturales, auténticos y artesanos, íntegramente segovianos.

Para conocer más sobre los ‘Vinos de Calidad de Valtiendas’ pincha aquí.

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