La cerveza es uno de los productos más frecuentes en nuestro día, pero que esté tan de moda en la actualidad no significa que sea algo novedoso. Los registros más antiguos de las primeras cervezas datan del año 9.000 a.C, donde ya era fabricada por los pueblos sumerios en Oriente Medio. Se cree que su origen pudo estar ligado al del pan, ya que ambos productos constan de procesos de producción bastantes similares.
En el antiguo Egipto se consolidó el consumo de cerveza estando muy vinculado al ámbito religioso y faraónico, incluso se veneraba a los difuntos con esta bebida fermentada. Debido a su alto aporte calórico se convirtió en uno de los principales alimentos, junto con el pan, en la dieta del pueblo egipcio. Hasta ese momento, las mujeres fueron principalmente las encargadas de elaborar y transmitir los conocimientos de fabricación de esta bebida de generación en generación.
Los pueblos romanos y griegos eran asiduos consumidores y elaboradores de vino, en parte gracias al clima mediterráneo con el que contaban para el buen crecimiento de las vides, por lo que la producción de cerveza se estancó ligeramente entre estos pueblos. Sin embargo, en los pueblos del centro y norte de Europa su elaboración y consumo sí tuvo mayor consistencia.
Con el auge y expansión del cristianismo, algunos de estos territorios, generalmente paganos, fueron cristianizados y en ellos se construyeron grandes monasterios y santuarios, en los cuales se comenzó a elaborar cerveza dado que eran lugares con aguas limpias y aptas para el consumo humano. De esta forma comenzó a hacerse frecuente el consumo de cerveza por la mayoría de países, y los procesos de fabricación industrial se fueron consolidando.
Las primeras cervezas que se elaboraron eran de tipo Ale, es decir, de fermentación alta donde las levaduras se sitúan en la parte superior. Años más tarde llegaron las tipo Lager, de fermentación baja, entre otras cosas esto vino dado con el descubrimiento de la mejor conservación en frío de la cerveza.
En la actualidad, especialmente en la provincia de Segovia, contamos con un gran número de empresas dedicadas a la producción artesanal de cerveza. Las principales diferencias entre una cerveza industrial y una artesana radican en:
-
Los ingredientes; las cervezas artesanas se componen a base de ingredientes naturales sin aditivos ni conservantes. Se elaboran con malta, lúpulo, levadura y agua, el cual en nuestra provincia es de una excelente calidad ya que proviene de las zonas altas de la sierra de Guadarrama. La malta es el elemento de la cerveza que le da consistencia a su espuma, cuerpo y color, siendo la responsable del grado de alcohol de cada cerveza. El lúpulo, sin embargo, es el encargado de los diferentes aromas y sabores.
-
El proceso de elaboración es manual, donde no son sometidas a procesos de pasteurización.
-
En el filtrado se evita el uso de productos químicos, ya que estos a la vez que eliminan residuos también lo hacen con las levaduras y proteínas de la cerveza.
-
Y por último y no menos importante, la receta personal e intransferible de cada maestro cervecero.
Todo esto hace que las cervezas artesanas gocen de una excelente calidad y característicos cuerpo, sabor y aroma, inconfundibles en cada una de ellas.
Entre nuestros socios productores de cerveza artesana como: Octavoarte, 90 Varas, Casuar, Goose, San Frutos, Maltman Brewing y Marijave, ofrecen una amplia variedad de cervezas artesanas de diferentes sabores y texturas, por lo que encontrarás tu preferida sin lugar a dudas. Alguno de los tipos de cerveza que elaboran son:
-
-
Brown Ale: compuesta por cebada tostada, la cual le otorga un color marrón rojizo, y un sabor es intenso.
-
Pale Ale: son cervezas de tonos claros, elaboradas con pequeñas cantidades de malta tostada y bastante lúpulo, por lo que su sabor puede tornar algo amargo.
-
Indian Pale Ale (IPA): es una de las que mayor cantidad de lúpulo contiene, siendo su sabor penetrante y amargo una de sus principales características, además de su alta graduación alcohólica (entre 6º-7º). Se cree que esta cerveza se creó con el propósito de poder transportarla durante largos periodos de tiempo y que sus condiciones se mantuvieran intactas gracias al lúpulo.
-
Old Ale: se caracteriza por su color oscuro, alta graduación y sabor añejo, con reflejos dulces provenientes de la fermentación.
-
Stout: son cervezas muy oscuras de sabores tostados y ligeramente amargas.
-
Porter: fue la cerveza antecesora de la Stout. Su color es oscuro y su sabor es tostado pero con tonos ligeramente dulces que recuerdan al chocolate.
-
Pale Lager: es una cerveza de sabor suave y poco tostada.
-
Pilsner: se caracteriza por un color dorado bastante claro y un sabor algo amargo. Es una de las más frecuentes de encontrar en la actualidad.
-
Bock: se trata de una cerveza con alta graduación alcohólica, de sabor intenso y bastante amargo.
-
Barley Wine: es una de las cervezas de mayor graduación alcohólica, al paladar se distingue por su consistente textura.
Como ves, hay una infinidad de sabores, texturas y colores en el mundo de las cervezas artesanas, no hay mejor manera que adentrarse en él y buscar tu preferida. Nuestros socios de Alimentos de Segovia además ofrecen packs de diferentes tipos de cervezas para que puedas sorprender a tus invitados y no os quedéis sin probar ninguna.
-